Biosofía 1
En cuanto se limitan a esperar algunas indicaciones externas (para resolver sus problemas inmediatos) a través del recurso a las runas, a las caracolas, a los mediumnismos, a los profesionales del tarot y de la astrología desprovistos de cualquier vivencia real de la espiritualidad, los simpatizantes del pseudo-esoterismo continuarán jugando solamente a la “gallinita ciega”. Puntualmente pueden recoger alguna indicación, pero sus ojos continuarán vendados. Por eso, son conducidos a ciegas (por regla general por otros ciegos) en un mundo de cuya realidad desconocen el mínimo vislumbre posible.
El verdadero esoterismo representa la apertura de los ojos a la realidad (fundamentalmente de los ojos internos a las realidades internas) y el camino de la conquista de la libertad que solo la comprensión de las leyes universales y de un sentido global de la vida puede proporcionar. Hoy en día, sin embargo, los conceptos general y vulgarmente asociados a esa palabra (esoterismo) se encuentran tan distantes de la pureza del sentido original, que pocos son aquellos que lo consideran como un sistema integral, como una Ciencia de la Vida, como el estudio y la comprensión de todas las manifestaciones de la Vida.
Por eso, los términos que con el tiempo se desvirtuaron y se degradaron necesitan ser sustituidos (aunque sea provisionalmente) por otros que restauren la pureza perdida y amplíen el sentido solo parcialmente comprendido. De esta manera, hablaremos de ahora en delante de “Biosofía” –la Sabiduría de la Vida- y encargamos en este momento a algunos discípulos, el concretizar, explicar y presentar y difundir públicamente las vigas maestras de su contenido.
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